Los melones Piel de Sapo que es posible adquirir bajo nuestras marcas suelen ser Grand Prix, Valverde, Valiente, Jimenado, Medellín, Cordial, Mendoza y nuevas variedades que se incorporan cada año siempre y cuando respondan a los criterios gastronómicos que distinguen a nuestra marca. Podemos decir que nuestros melones pasan por tantas pruebas hasta llegar al consumidor

“18 Quilates”, el mejor melón del mundo
En su origen, la comparación entre el interior dulce y dorado del melón y el metal más apreciado de nuestra cultura, fue un valor diferencial muy popular. La experiencia, la satisfacción provocada por un “18 Quilates” se sitúa en la memoria, allí donde los recuerdos valen su peso en oro. No es posible realizar comparaciones con otros melones, porque tal como sabemos a estas alturas de la vida, las cosas únicas tienen una personalidad a prueba de modas, habladurías y olvidos.
Un placer para los sentidos
VICENTIN es sinónimo de gran selección, de calidad, de placer gourmet. Los melones VICENTIN son la expresión máxima de cada cosecha, escogidos uno a uno por nuestros especialistas atendiendo a su origen, forma, color y sabor. Los criterios de calidad que debe superar un melón para llegar a ser un VICENTIN son tan exigentes que en ocasiones no contamos con el producto adecuado y nos vemos obligados a cancelar pedidos. Esta norma de Vicente Peris es el origen de la leyenda de VICENTIN entre los amantes de los mejores melones del mundo.


El oro de Peris
Los melones PERIS Dolce Gold recogen la tradición de los mejores Oro de Cuiper de la historia. En 1944, D. Vicente Peris popularizó en los mercados de Madrid y Barcelona los melones valencianos de marjal, de pulpa dulce y firme debido a su variedad y cultivo en tierras ligeramente salinas. Años después, todavía son muchos los que recuerdan y evocan aquellos sabores de infancia que vuelven a disfrutar de la mano de Peris Dolce Gold.
Nuestra marca para todo el mundo
Peris Dolce es nuestro melón más universal y comercializado por cientos de fruterías de todo el país. Su recolección se lleva a cabo cuando los melones están en el punto óptimo de madurez y azúcares, presentando una combinación óptima de aromas vainillados, pulpa crujiente y dorada seducción para el paladar. Estos melones se tratan y trasladan con esmero, y tras unas jornadas de reposo son seleccionados para poner la etiqueta distintiva de una calidad constante garantía de acierto y placer para todas las edades y gustos.
